jueves, 14 de febrero de 2013

El sol tan cálido como siempre había aparecido.
 El internado estaba alejado de la ciudad causando que aquí hiciera un poco más de calor. Vi la habitación, Liam no se encontraba. 
Tome mis maletas que estaban en el rincón de la habitación y saque un poco de ropa. Revise el baño, al igual no había nadie solo una toalla tirada en el suelo y este estaba un poco húmedo. 
¿Cómo iba a tener un compañero de habitación desordenado? Regrese a la habitación y cerré la puerta con seguro. Quería asegurarme de que nadie entrara mientras yo me bañaba y cambiaba.
 Quite mi ropa, tome mi toalla y me enrede en ella. Me dirigí hacia la regadera, una vez estando en ella pude sentir el agua recorriendo por cada centímetro de mi cuerpo. Esta estaba fría cosa que me gustaba.
 Unos minutos después termine y Salí de la regadera. Me dirigí nuevamente hacia el cuarto y busque en mis maletas. Saque instantáneamente un pantalón negro entubado, una blusa blanca que tenía los hombros descubiertos y unos converse negros. Aun no tenía mi personalidad no muy definida y probaba todo tipo de ropa. Arregle mi cabello y me maquille un poco. 
No mucho, no acostumbraba a hacerlo. Salí de la habitación en busca de encontrar el comedor. Mire mi reloj y daban exactamente las 7:00 am. Baje algunas escaleras y pasaron algunos minutos y ¿Me había perdido? Me dirigí hacia la primera persona que vi en aquel pasillo inmenso. 

-Hola disculpa, ¿Me podrías decir dónde está el comedor? Creo que estoy perdida –dije.

Aquella persona volteo, era un chico. Era guapo pero no tanto como Liam. ¿Cómo podría describirlo? No tan alto, pelo negro, un poco fornido no tanto pero lo era. Tenía puesto un pantalón azul, camisa negra y converse negros. Casi mi estilo no definido. Su nariz era algo afilado, tenía unos ojos ¿Hermosos? ¡Perfectos! Un café claro impresionante. 


-Claro –dijo- ¿Eres nueva cierto? Los nuevos siempre se pierden 
-Ha si –aclare- Soy Samantha pero me dicen Sam –dije.
-George, mucho gusto –dijo- ¿Vamos? Podría llevarte al comedor
-Si no sería mucha molestia –dije- Nunca había visto un lugar tan grande
-Es cuestión de acostumbrarte –dijo- En una semana conocerás el lugar, supongo que ya te dieron el recorrido 
-emm no… aun no –dije.
-¿Aun no? Wow bueno, es hora de que te lo den ¿Quisieras que te de el recorrido? Tardaremos un buen rato –dijo.
-Bueno si pero, después de comer ¿Qué dices? –pregunte.
-De acuerdo –rio.

Caminamos infinidad de pasillos, hasta que llegamos a la primera planta. Bajamos demasiadas escaleras y había llegado algo cansada. Al llegar al comedor vi a lo lejos a Liam que se encontraba con unas cuantas chicas, no sentí nada y seguí caminando con George que era una buena persona. Nos sentamos en una mesa vacía y enseguida él se paró de su silla.

-¿Quieres que te traiga la comida? –pregunto.
-Si quieres yo puedo –interrumpió.
-No te preocupes, yo voy –dijo.

Salió disparado hacia una gran barra donde había chicas y chicos haciendo fila con una bandeja en la mano. Quede observando el lugar como una gran estúpida, era gigantesco. Había muchas chicos guapos como chicos no tan guapos. La mayoría de las mujeres eran lindas y otras no tanto. Este lugar estaba equilibrado. Sentí una mano en mi hombro, mire instantáneamente y ahí estaba Liam que se sentaba a mi lado.

-Despertaste –dijo- Parecías muy dormida 
-Si no hubiera despertado no estuviera aquí –reí.
-Hazte la graciosa –dijo- ¿Qué harás terminando de comer? –pregunto.
-Conocí a George, me dará el recorrido por el internado –dije.
-Ha George bueno… Nos vemos después, adiós –dijo.

Se fue hacia donde estaba hace unos instantes con unas chicas que eran realmente preciosas. Unos minutos después llego George con dos bandejas en la mano, no traían comida muy apetitosa pero la verdad es que moría de hambre. Él se sentó a mi lado y me dio una de aquellas bandejas que contenían un poco de huevo y jamón. Ambos comenzamos a comer mientras platicábamos, él era un buen chico nada a comparación de Liam. George era atento, divertido y muy respetuoso algo que estaba a punto de extinguirse entre los hombres.

-¿Quién es tu compañera de habitación? –pregunto.
-Oh bueno, es compañero –dije.
-¿Compañero? –Abrió sus ojos, pareció haberse sorprendido- Te toco la habitación mixta ¿Quién es él? –pregunto.
-Liam –dije haciendo una mueca.
-Ha ¿Liam? –Pregunto- No lo conozco muy bien, hemos platicado unas veces 
-Ayer por la noche… Me miro muy feo –dije- Me sentí realmente incomoda
-Si quieres podríamos hablar con la señorita Collins para que te asigne otra habitación, me imagino que debe ser incomodo –dijo.
-Lo es –dije- Pero bueno, más adelante

Pasaron algunos minutos cuando ambos terminamos de comer. Nos paramos y dejamos la basura en un basurero.

-¿Estas lista para el recorrido? –pregunto.
-Bueno, sí pero si tienes otras cosas que hacer podría darlo yo sola –dije.
-No es necesario, el resto del día lo tengo libre –dijo- Aparte sirve que nos conocemos mejor
-Tienes razón –dije- ¿Vamos? –pregunte.

Comenzamos a caminar por demasiados pasillos grandes. Me mostro su habitación, me mostro donde estaban los baños si no estábamos en nuestra habitación. Luego fuimos al jardín, donde era completamente hermoso y gigantesco. A lado del internado había un bosque, me llamo mucho la atención y quería verlo ya que nunca había visto un bosque. 

-George ¿Nos dejan ir al bosque? –pregunte.
-Bueno en realidad –suspiro- No nos dejan, pero podríamos escapar ¿Qué dices? Es largo y tal vez regresemos en la noche 
-Me encanta la idea –dije.

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